Estas imágenes se conciben a partir del relato de una visión (o una serie de visiones) del artista alemán August Natterer (1868-1933) recogida en el ensayo seminal El arte de los enfermos mentales (1922) de Hans Prinzhorn, la primera publicación que compiló y estudió de forma sistemática la creación artística de enfermos mentales en Alemania, causando gran interés, por la riqueza de sus imágenes, en los círculos surrealistas y de vanguardia.
Se cuenta que Natterer, apodado Neter por Prinzhorn, su psiquiatra, tuvo una alucinación en el Día de los Inocentes de 1907 durante la cual aparecieron en el cielo “10.000 imágenes en media hora”. Una sucesión de fantasmagorías que se le presentó de forma casi cinematográfica entre las nubes y que el propio Neter interpretó como “revelaciones del juicio final”.
Esta investigación se sirve de las descripciones textuales de Neter, según se recogen en El arte de los enfermos mentales, para elaborar imágenes digitales mediante inteligencia artificial que recrean las visiones de este artista iluminado, asumiendo la complejidad e imprecisión de los textos del autor como fuente inagotable de imágenes.