La interfaz cyborg es un dispositivo electrónico que permite establecer un diálogo interactivo con un ordenador a través de movimientos corporales. En su diseño actual, consta de 4 sensores musculares y 3 sensores de presión que pueden disponerse en cualquier parte del cuerpo. Los sensores envían una señal con una intensidad variable en función del movimiento, que puede traducirse en variaciones sobre sonidos, música, imágenes estáticas y en movimiento.

Organizamos un taller para explorar las posibilidades de la interfaz cyborg a nivel sensorial y artístico, y fue dirigidao a personas con movilidad reducida para trabajar en los límites de la percepción del movimiento corporal.

Inició con una introducción al campo del post-humanismo en el arte, mostrando el trabajo de artistas que basan su proceso creativo en la relación del cuerpo con la tecnología, para explicar posteriormente cómo adquirir y utilizar señales biométricas y cómo es el funcionamiento de los sensores eléctricos para medir dichas señales. Finalmente, se trabajó con la propia interfaz a partir de ideas propuestas por los participantes.

Impartido por Joaquín Díaz, Marta Timón y Pedro López el 10 y 11 de diciembre de 2019 en Medialab Prado.

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