Discurso presentado por el candidato a la alcaldía de Cuenca Alejandro Peña en el acto de campaña de Alternativa Política de Cuenca (APCU) celebrado el 19 de mayo de 2003 en el parque de Los Moralejos de la capital conquense.
Reproducción íntegra de El discurso
Señoras y señores, estimados ciudadanos y ciudadanas de nuestra admirable y hermosa ciudad de Cuenca. Conquenses, sea cual sea vuestra edad o condición, mi mensaje se dirige hoy a todos vosotros.
No quisiera comenzar sin antes mostrar mi enorme agradecimiento por vuestra presencia aquí, junto a nosotros, en un día tan señalado como hoy. Vuestra presencia aquí hace posible que mi voz llegue a vosotros en la forma que merecéis, y esto nos llena de orgullo a todos los que, día a día, intentamos hacer de ello una realidad.
Dicho esto, y reiterando mi gratitud hacia los asistentes, quisiera, por no dilatar el tiempo más de lo necesario, pues soy consciente de cuán valioso es vuestro tiempo, iniciar en este momento mi discurso.
Comenzaré, pues, diciéndoos que mi voz, la voz que oís, esta voz que llega a vosotros gracias a vuestra presencia, gracias por vuestra presencia, mi voz es la voz de una raíz. Mi voz es la voz de un embrión, la voz de algo pequeño que tiene que crecer. Mi voz no es sólo y únicamente mi voz, sino que, por el contrario, es la voz de todo un partido, de todo un grupo de personas que juntos forman un partido. Un partido que, en el día de hoy, comienza a dar sus primeros pasos.
Una raíz necesita agua para crecer. Y un niño pequeño necesita unos padres que le alimenten y le cuiden para poder hacerse mayor. Eso lo sabéis todos. Y cuando este niño comienza a andar, ¿no necesita que un adulto le tienda la mano para que no se caiga? ¿No necesita un adulto que evite que se caiga?.
Nuestro partido, que es también vuestro partido, es todavía como ese niño que da sus primeros pasos. Y nuestro partido, que es también vuestro partido, necesita de vosotros, os necesita, os tiende la mano para que pueda, como debe, como es debido, dar sus primeros pasos.
Conquenses, hoy os pido que nos tendáis la mano.
Nuestro partido, de modo similar a otros pero sin ser por ello igual, ha sido bautizado con un nombre. Este nombre es constituyente de una realidad política erigida de modo libre, simbolizando la libertad de aquellos que se constituyen para construir nuevos modos de acatar la realidad política.
No sin causa, por tanto, hemos escogido el nombre de
nuestro, vuestro partido. Y este nombre, como ya muchos sabéis, se
define con unas siglas: A – P – CU, A – P – CU .
Y este nombre no es otro que ALTERNATIVA POLÍTICA DE CUENCA.
Es este un nombre que quisiera, y confío en que así será, tal es la confianza que deposito en vosotros aquí, ahora y siempre, quisiera que no olvidaseis, que no olvidaseis el nombre de nuestro, vuestro partido: ALTERNATIVA POLÍTICA DE CUENCA.
ALTERNATIVA POLÍTICA DE CUENCA, porque nosotros somos la alternativa, porque vosotros sois la alternativa.
ALTERNATIVA POLÍTICA DE CUENCA, porque vivimos en Cuenca, por Cuenca, y sobre todo para Cuenca.
ALTERNATIVA POLÍTICA DE CUENCA, porque hacemos política, y no hacemos cualquier tipo de política, hacemos la política que vosotros queréis.
Ese, señoras y señores, es nuestro lema y esa es la idea que nos mueve y que nos conmueve: “A – P – CU : La política que tú quieres”.
He de deciros que yo, Alejandro Peña, soy un mero representante de este partido. Pero debéis saber que no por ello soy un menos fervoroso admirador, no por ello soy menos fiel seguidor de este partido. Hoy espero que, como yo, sean muchos los que confíen en Alternativa Política de Cuenca, que sean muchos los que depositen su confianza en nosotros.
Los que lo hagan no volverán a casa con las manos vacías. Los que confíen en nosotros no volverán a casa con falsas promesas, no volverán a casa pensando que se equivocaron, que hicieron mal, que no debían haber hecho lo que hicieron. Todo lo contrario. Los que nos den su voto de confianza volverán a casa con la cabeza bien alta, con la confianza de haber hecho lo que tenían que hacer.
Y es que son muchos ya los conquenses que nos miran, que nos miráis, con esperanza, con el anhelo de que este partido que hoy avanza lentamente, llegue algún día a ser quien con paso firme y decidido haga de Cuenca la ciudad que todos, alguna vez, soñaron.
Algunos os preguntaréis cuáles son las propuestas que Alternativa Política de Cuenca quiere plantear en el seno del discurso social en que nos hallamos inmersos en este momento. Un discurso social que hace que los ciudadanos de Cuenca sean ciudadanos privilegiados, pues gracias a la existencia de dicho discurso social son capaces de expresarse, de dar su opinión, y son capaces de hacer de su opinión un bien común, un bien de todos, para todos, entre todos y de una vez por todas.
Nuestras propuestas no son esa suma de mentiras a las que os tienen acostumbrados otros grupos políticos. Nuestras propuestas no son un manojo de engaños electorales como las que otros os ofrecen. Nuestras propuestas son claras y trasparentes, nuestras propuestas son verdaderas propuestas de futuro para todos y para todas.
Las propuestas concretas de actuación de Alternativa Política de Cuenca, recogidas en nuestro programa electoral, que está al alcance y a la vista de todos, se basan en un Plan Dinámico adaptado a las necesidades de actuación concreta en el marco de la política local.
Un Plan Dinámico elaborado con el único propósito de servir de guía para la realización de acciones concretas, directas y definidas, orientadas a la mejora del entorno social, humano y natural de los habitantes de Cuenca.
Pero este tipo de acciones no pueden realizarse de cualquier manera. Para conseguir realizarlas hay que luchar codo con codo. Hay que trabajar duro. Hay que esforzarse. Sólo con trabajo y esfuerzo se consiguen las cosas. Y estamos dispuestos a hacerlo. Porque sabemos que nos enfrentamos a un reto difícil. Pero tenemos confianza. Porque sabemos que no será fácil . Pero tenemos lo que hay que tener.
Transparencia, eficacia, desarrollo, eficiencia, esas son las claves de la política que desde nuestro partido impulsamos. Esas son las claves para construir una Cuenca mejor, una Cuenca digna, una Cuenca en la que vivir felices, en paz, en compañía de los nuestros, una Cuenca para todos y para todas.
Estamos en un momento fundamental para el cambio. Un cambio que es necesario desde hace ya varios años. Un cambio que todos los conquenses llevan tiempo esperando. Un cambio que, a día de hoy, es urgente.
Sé que ya estáis cansados. Sé que anheláis ese cambio. Y por fin ha llegado el momento que esperabais. Ahora no podéis fallar. Ahora tenéis que acertar. En vuestra mano está la posibilidad de escoger lo que más os conviene. No la desaprovechéis. No la malgastéis. Aprovechad esta oportunidad para decir adiós a los que os dan la espalda. Aprovechad esta oportunidad para decir hola a los que dan la cara.
Estamos hartos de injusticias. Estamos hartos de falsas promesas. Estamos hartos de promesas incumplidas, de proyectos que no se materializan. Estamos hartos de tanta palabrería, de tanta charlatanería y de tanta falta de seriedad.
Algunos partidos políticos llevan años prometiéndoos oro a cambio de cobre. Pero ya sois lo suficientemente adultos como para saber que nadie da duros por pesetas, ni euros por céntimos.
Algunos partidos políticos llevan años pidiéndoos de rodillas vuestro voto. Pero ya sabéis lo rápido que os olvidan cuando llegan al poder.
Algunos partidos políticos llevan años chupándoos la sangre. Pero ya ha llegado la hora de decir “basta”.
Basta, basta, basta.
Vosotros sabéis que nosotros no somos como ellos. Vosotros sabéis que Alternativa Política de Cuenca no es igual al resto de partidos. Vosotros sabéis que nunca abandonaríamos a los que confían en nosotros.
Alternativa Política de Cuenca se enorgullece de estar junto a los conquenses. Nos llena de orgullo estar junto a los nuestros, que son los que nos apoyan, los que nos comprenden, los que comprenden nuestro mensaje político y arriman el hombro para hacer de él una realidad. Y los que hacen esto lo hacen porque saben y comprenden que nuestro mensaje político es un mensaje dirigido a todos, un mensaje para todos o mejor aún, un mensaje para todo aquel que quiera y tenga la voluntad de oírlo y hacerlo suyo.
En definitiva, podemos decir hoy sin temor a equivocarnos, que nuestro mensaje, el mensaje de Alternativa Política de Cuenca, es el mensaje de todos los conquenses.
Me gustaría compartir con vosotros, ya que quizá sea este el mejor contexto posible, mi opinión sobre la política.
¿Qué es y qué no es política? ¿Qué estamos dispuestos a entender por política? ¿Qué nos negamos a considerar política?
Política no es sólo eso que se empeñan en hacer algunos que se hacen llamar políticos. Política no es sólo eso que practican los que dicen que hacen política.
Queremos demostrar que hay otra forma de hacer política. Y si nos dais vuestro apoyo vamos a demostrar que hay otra forma de hacer política. Creemos firmemente que existe otro tipo de política.
Una política basada en un espíritu de colaboración, en un espíritu de consenso, en un espíritu de diálogo. Una política basada en la profesionalidad y en el desarrollo de labores de interés común. Una política basada en el compromiso mutuo. En el compromiso de hombres y mujeres.
Esa es la política que define nuestros objetivos.
Esa es la política que marca nuestra actitud.
Esa es la política que nos indica el horizonte al que dirigir la mirada.
Esa es la política que os merecéis, y no debéis buscar otra.
Pero vayamos a aspectos concretos.
Hay aspectos concretos que conciernen a la política que no dudo que muchos esperan que destaque. Hay aspectos problemáticos concretos que no debo dejar en el tintero si queréis que hoy sea sincero con vosotros.
El primero de ellos, que muchos considerarán crucial dadas las circunstancias, es la gestión de los recursos.
¿Sabéis en manos de quién está o puede llegar a estar la gestión de vuestros recursos?
¿Sabéis quiénes son o quiénes llegarán a ser los responsables, en última instancia, de que dichos recursos sean aprovechados debidamente y repartidos con justicia?
No sé si en alguna ocasión os habréis hecho estas preguntas. Yo sí me las hago. Me hago estas preguntas y me hago otras preguntas, pero no siempre encuentro la respuesta que quisiera encontrar. Porque, por desgracia, uno no siempre oye lo que quiere ni quiere lo que oye. A veces uno oye cosas que hubiera preferido no oír, no escuchar.
Y no digo con esto que sea mi actitud la de los que no escuchan, que de esos ya sobran.
Otro aspecto concreto, de cuya importancia no creo que nadie dude, son los programas de adecuación de infraestructuras a las necesidades de los ciudadanos.
¿Están las infraestructuras de vuestra ciudad adaptadas a vuestras necesidades?
¿Se ha encargado alguien de que las infraestructuras de vuestras ciudad sean como queréis que sean?
¿No será que los que gobiernan están modificando lo que os pertenece conforme a su criterio y no conforme a vuestro criterio?
Y por último, un aspecto concreto que ha sido y será fundamental y que algunos se empeñan en evitar: el trabajo.
Ya habéis visto cómo muchos eluden la responsabilidad del trabajo. Ya habéis notado cómo algunos ni lo mencionan, porque no son conscientes de su importancia ni de su existencia.
El trabajo es una realidad fundamental que no se puede negar. Y nosotros lucharemos para que esto se reconozca públicamente en todos los niveles, tanto en los administrativos como en los sociales.
El trabajo es digno de ser tratado con la importancia que merece y vosotros os merecéis un trabajo digno e importante.
En el marco de esta problemática que os comento, no es de recibo saltarse a la torera los problemas de cada uno y cada una de los ciudadanos y ciudadanas a los cuales hoy me dirijo pidiendo su confianza.
Nuestro espíritu constructivo ha permitido rebasar barreras infranqueables a tenor de las dificultades que esto conlleva, poniendo de manifiesto nuestra tenacidad y entereza.
¿Queremos conseguir una estabilidad duradera? Sí, queremos.
¿Queremos fomentar la participación ciudadana? Sí, queremos.
¿Queremos consolidar un pacto con todos los colectivos implicados? Sí, queremos.
Y para todo ello contamos con tu apoyo, el de todos y cada uno de los conquenses que hoy nos congregamos aquí.
Espero que ahora podáis vislumbrar, con la misma nitidez con que yo lo hago, cuál es nuestro objetivo prioritario, cuál es nuestro fin y cuál es nuestro compromiso. Pero, si por algún motivo, ajeno a vuestra voluntad y a la mía, vuestro entendimiento se ha visto enturbiado, considero oportuna una breve revisión final de dicho objetivo prioritario, de dicho fin y de dicho compromiso:
Nuestro objetivo prioritario es hallar un objetivo cuya inminencia sea tal que deba ser, a todas luces, considerado, por todos y cada uno de los que lo juzguen, eminentemente prioritario.
Nuestro fin es, sin lugar a dudas, aquello que puede definirse como límite en el que concluye lo que en un tiempo anterior y por un motivo, determinado o no, empezó.
Nuestro compromiso es, a ojos de todos los conquenses, así como podría serlo a ojos de cualquier ciudadano de este país, aquello que, con carácter temporal, nos compromete.
Seguro ya de haberos transmitido con claridad las bases fundamentales de nuestro proyecto político, quisiera finalmente hablaros de un último aspecto. Quisiera hablaros de la enorme importancia y la gran responsabilidad que conlleva el acto de votar.
Sabed que aún hoy, hay lugares en los que la gente no tiene posibilidad de votar. Lamentablemente, es cierto. Hay gente sin voto.
También existen lugares en los que la gente no puede siquiera hablar. Hay gente sin voz.
Hay gente sin voz, hay gente sin voto y hay gente sin voz ni voto. Ni pueden votar, ni pueden hablar.
Pero vosotros, vosotros sí podéis hablar; vosotros, por supuesto, sí podéis votar. Y sería un insulto para los que no tienen voz, para los que no tienen voto, para los que no tienen voz ni voto, que vosotros, los que tenéis voz y voto, ni habléis ni votéis.
Usad vuestra voz para decir bien alto: ALTERNATIVA POLÍTICA DE CUENCA, y usad vuestro voto para votar a ALTERNATIVA POLÍTICA DE CUENCA.
Yo os aseguro que, si todos lo hacéis, vamos a ganar.
Y vamos a ganar porque podemos ganar. Vamos a ganar porque tenemos que ganar.
Vamos a ganar porque es nuestra obligación ganar, y vamos a dar la cara, y vamos a luchar por vosotros, y vamos a luchar con vosotros.
Quiero veros a todos luchando por que ganemos, porque, si ganamos nosotros, todos ganaréis. Todos ganaréis si finalmente conseguimos ganar.
De vosotros depende; depende de vosotros depender de nosotros.
Y con estas palabras de ánimo quisiera dar por terminada mi intervención. Con estas palabras de ánimo que quieren, con fe, anunciar un triunfo, anunciar una victoria, con estas palabras quisiera concluir mi discurso.
Espero que su carácter discursivo y comunicativo no se haya puesto en duda en ningún momento, y espero, sobre todo, que os haya servido para reflexionar, para animar vuestras conciencias críticas y para convenceros de que hay una Alternativa posible.
Gracias a todos y a todas en mi nombre y en nombre de ALTERNATIVA POLÍTICA DE CUENCA.